mil días desguazó la vida
antes de volvernos a cruzar
el vino agrio de los años
menguó los ángulos obtusos
cerró los círculos de arena
una escalera calcárea de risas y llantos
nos fue llevando hasta la copa
sin cuestionarnos
nos sentamos a beber la savia
a corretear por los recuerdos y los ríos
a espantar las mentiras y los días
una llama tibia y clara nos ilumina
mientras nos miramos
mientras nos escuchamos
mientras abrimos el pecho
y le mentimos al miedo
<somos cinco, somos valientes>
<somos amigas, somos aguardiente>
somos la columna de humo que esquiva
los cuernos ridículos del dolor
nos une la piel viscosa de lo vivido
la saliva seca de lo aprendido
el cansancio caduco del presente
la ficción incauta del mañana
<somos cinco>
y avanzamos tomadas de la mano
entre los ramajes infernales
de este monte oscuro