«Mellow», por Linda Woods
no extraño tus pies de palmeta
ni tu nariz de aguilucho desplumado
ya no me interesan tus dientes de vizcacha
ni tu pelo de carpincho manso
no me llama el graznido de tu voz
ni me hiere el filo de tus huesos
ya no me ensartan tus isquiones
ni debo despegar de mi cuerpo
tu garganta apagada
la sombra de tu mente brillante
comprendo que ya no sos
y me pregunto si alguna vez
fuimos